Fotos y texto tomadas de la página de Facebook de On Cuba Magazine: Mis vecinas han creado un puente, como Cortázar, para comunicarse desde sus ventanas. La foto fue tomada por Michel desde mi balcón. Comparto con ustedes este pedacito de La Habana que me regaló mi amigo.
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He podido leer de varios autores, la agudeza y la picardía del criollo cubano para manejar mejor las situaciones más difíciles e insospechadas. La foto es un gráfico ejemplo. Es la sustancia de las que estamos hechos; la enjundia depositada por congos, carabalíes y penisulares en una sola matríz. El resultado de soportar las más bochornosas humillaciones de colonos, de extranjeros y de los propios criollos. El escape al bochornoso no tener ni para dar ni para tomar. La salida a la más aplastante de todas las sanciones: la falta de libertad.
Lástima que durante las últimas décadas el producto isleño se haya contagiado con otras graves costumbres. Si lo dudan, les invito a consultar las estadísticas de los crímenes en el Sur de la Florida relacionados con desfalcos, engaños, desvíos y fraudes que se han practicado en los diez años anteriores al 2012 y observarán que sus principales autores son de origen cubano de menos de 50 años de edad.
Paradójico el dato en comparación con la conocida retórica del “Hombre del Siglo XXI”.